Es un activo intangible e indefinido (cartera de clientes, la marca, la ubicación, la experiencia …) al que le otorgamos un valor cuando compramos un negocio.
En la literatura inglesa al fondo de comercio se le llama goodwill
Imagínate que quieres comprar una ferretería. Esta ferretería lleva 80 años funcionando y es la de referencia en tu ciudad. El precio contable de esta ferretería, es la diferencia entre el activo (valor del local, valor del inventario...) y el pasivo (deudas...), es decir, el patrimonio neto. En libros la ferretería tiene un valor de un millón de euros. Pero te piden millón y medio de euros. Esa diferencia, medio millón es el fondo de comercio. Tu con un millón de euros serías capaz de montar una ferretería en la misma zona, con el mismo inventario... pero seguro que tus ventas (y tu beneficios) serían menores que la que lleva 80 años funcionando.
Los valores intangibles pueden generar más valor que los tangibles. Piensa en Coca-Cola. Su valor principal está ¿en las fabricas? o ¿en su marca?
Lo mismo que podemos pagar por esta ferretería más que su valor contable… también podría darse el caso de que podemos pagar menos que su valor contable. Imagínate que la ferretería de nuestro ejemplo, lleva perdiendo dinero varios años, tiene una plantilla sobredimensionada… y si la compramos vamos a tener que hacer un proceso de reestructuración, despidos de personal… Es este caso estaríamos ante un badwill
Contablemente el Fondo de Comercio se registra en el Grupo 2 Inmovilizado, en la cuenta 204. Solamente lo podemos contabilizar si hemos pagado por él (adquirido a título oneroso) no si es autogenerado. El Fondo de Comercio se puede amortizar.