Recuento, comprobación, registro y valoración de las mercancías existentes en un determinado momento de tiempo.
Una vez al año debemos contar toda la mercancía que tenemos en nuestro comercio, que incluye la sala de ventas y el almacén (trastienda). A veces, es preciso además de contar, pesar y medir. Tenemos que ver que cantidad física tenemos de cada uno de los artículos que tenemos a la venta. Luego tendremos que calcular el valor económico de este stock (Existencias)
Luego, compararemos el resultado físico con lo que dice nuestra contabilidad y si es preciso -y apostaría que lo es-, debemos hacer un asiento en nuestra contabilidad, para que refleje la realidad de las existencias que tenemos.
¡Es una obligación legal! El Artículo 25.1 del Código de Comercio español (publicado por primera vez en1885) así lo refleja «Todo empresario deberá llevar una contabilidad ordenada, adecuada a la actividad de su empresa que permita un seguimiento cronológico de todas sus operaciones, así como la elaboración periódica de balances e inventarios«