El franquiciador ofrece a los franquiciados comercializar un servicio o conjunto se servicios bajo una determinada metodología.
En la franquicia de servicios el elemento fundamental es el Know How (saber hacer) que nos transmite el franquiciador, ya que estamos comercializando un servicio (inmaterial). Por eso el franquiciador ha tenido que desarrollar un procedimiento del servicio original, específico y probado.
Aunque los servicios, por definición son inmateriales, en la franquicia de servicios es habitual que el franquiciador haya diseñado elementos tangibles -evidencias físicas- que el cliente verá y recibirá al hacer uso del servicio.
Además en la franquicia de servicios, el franquiciado puede ofrecer distintas herramientas tecnológicas (programas informáticos SaaS) que permite a los franquiciados dar soporte al servicio sin tener que invertir en infraestructura.
La franquicia de servicios nos la podemos encontrar en el asesoramiento (legal, laboral, fiscal, contable…), en el sector inmobiliario, en los servicios asistenciales a domicilio, en el sector de la formación…