Establecimiento minorista cuya oferta de productos tienen un único precio o muy pocos precios únicos de referencia.
Sí. En una tienda de precio único no tienen que ser necesariamente igual el precio de todos sus productos. Una tienda de precio único, puede ser la que sus productos cuestan 1, 2, 3 ó 5 euros. Por eso a la tienda de precio único también se le llama tienda multiprecio
Principal Ventaja de la tienda de precio único
El cliente no tiene incertidumbre, antes de entrar ¡sabe lo que cuesta cada producto! Si tiene que elegir entre dos productos, sabe que los dos cuestan igual.
En España, la popularización de la tienda de precio único fue con la tienda de Todo a 100 (100 eran las pesetas), regentadas mayoritariamente por ciudadanos chinos, donde podías encontrar cualquier cosa por 100 pesetas… bueno tenía algún producto a 300 pesetas y los premium a ¡500 pesetas! (3 €). Con la entrada de España en el euro, pasaron a ser Todo a 1 €. El consumidor español de los años 80 y 90, encontraba en los bazares de Todo a 100, una alternativa muy barata frente a los comercios tradicionales (ferreterías, mercerías, papelerías…) donde había comprado hasta entonces, ¡sí! la calidad era muy inferior pero ¡el precio compensaba!
La tienda de precio único ha evolucionado principalmente con la aparición de franquicias especializadas en distintos sectores: moda, cosmética, regalo…
La cadena danesa Tiger, implantada en varias ciudades españolas, es un tienda multiprecio, tiene unos pocos precios redondos y asequibles. Si nos fijamos en sus productos son novedades, de elevada rotación, que podríamos calificar de lujo asequible y de compra por impulso. ¡Es muy difícil entrar simplemente a curiosear y no comprar algo! Por cierto si piensas que el naiming hace referencia a un tigre ¡falso! Proviene del danés “ti’er” es la contracción de «ti kroner» (10 coronas, que equivalen a algo más de un euro).
Primera tienda de precio único en España Aunque si queremos buscar el origen de la tienda de precio único tenemos que remontarnos al Madrid de 1911 donde los empresarios Sallent y Orsolich fundaron la cadena "Todo a 65 céntimos", donde se podía comprar objetos de regalo, bisutería, quincalla, perfumería, géneros de punto, paños, corbatas, gorras… El precio de 65 céntimos se correspondía a dos reales, una perra gorda y otra chica -un real 25 céntimos, una perra gorda 10 céntimos y una perra chico 5 céntimos-. Además el nombre comercial de SEPU, la primera cadena de grandes almacenes española -fundada en 1934 y en activo hasta 2002- se correspondía con el acrónimo de su razón social: SEPU Sociedad Española de Precios Únicos.
